El día que me transformé en egresada (basado en texto de Laureano Marquez)

Yo estudié biblioteotecología en la mejor universidad, la UCV.
Después de 5 años de estudio y esfuerzo, trasnocho y estrés; una mañana de enero voy a recibir mi titulo y mi medalla.

Al fin, seré recompensada... Uno de los mejores días de mi vida, parada en la fila para entrar al Aula Magna (2 horas), en unos tacones de 45 cm; entrar por fin al aula magna y estar sentada por casi 6 horas... no tiene precio.

Cuando subí a la tarima, a pesar que estaban presentes más de 1500 personas, yo sólo escuchaba la voz de mi mamá que gritaba: "Esa es mi hija"... fue lo máximo despertar a mi papá para salir del Aula Magna.

Pasados unos meses, volví a la universidad, con el fin de hacer uso de una de mis bibliotecas favoritas... La Biblioteca Central de la UCV.

Cuando iba entrando a la universidad, noté que habían pancartas nuevas, la puerta del comedor era diferente, los colores de las fachadas habían cambiado, la gente que estaba en los pasillos de la que fue mi escuela eran todos desconocidos y hasta la grama de siempre se veía de otro color.

Llegué a la biblioteca, dejé mi bolso y procedí a instalarme a buscar en el catálogo automatizado, encontré el libro que estaba buscando y fui a solicitarlos.

Fue entonces cuando el simpático encargado de la sala de humanidades me dice: "Dame tu carnet" y yo: "Está vencido, pero soy egresada".

El simpático asistente de sala, me dice: "sin carnet no hay préstamo, el día para atender a los no ucevistas es mañana". Pero yo soy ucevista, soy egresada, hace apenas 6 meses que salí... Pasé 5 años de mi vida aquí, por favor necesito esa información. Y no obtuve más que silencio.

Necesitaba la información urgente, entonces me fui hasta la sala de internet de la BC, cuando voy entrando lo primero que me piden es el carnet. Ya sin ganas de discutir me devolví.

Me fui a la biblioteca de mi facultad, para rogarle a la chica que siempre me dejaba los libros por más tiempo, que por lo menos me dejara leer el material que tanto necesitaba. Cuando llegué, me atendió una niña que dudo que haya terminado de leer el libro coquito. Le explico mi situación, le digo: "Yo soy egresada, no tengo carnet vigente, pero yo estudié aquí y necesito leer unas páginas de ese libro" y la pre-púber me respondió: "Ajá".

Entonces, le digo: "Me puedes prestar ese libro, serán unos minutos, lo puedo leer aquí, frente a ti". Ella me dice, eso no es necesario y yo pienso: "Sí, al fin alguien que me entiende".

La chica me dice: "Eso no será necesario, no tiene que leer aquí en mi mesa, porque la política de la biblioteca es que sin carnet no hay préstamos".


Inevitablemente, salí sin la información y con la autoestima destruida, apenas pasaron 6 meses y ya no existía en mi universidad.

Ese día comprendí que todos los privilegios de mi mundo paralelo los había perdido, ya era un adulto en edad productiva, no había forma de volver a esos días en los que dormía en los pasillos y almorzaba con 10 bolívares.

Ese fue el día en que me transformé en egresada.